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La Comunicación Científica del Laboratorio a la Sociedad: ¿Quién Habla de Ciencia?

La Ciencia debe estar al servicio de la sociedad. Nos afecta a todos, nos ayuda a todos y por lo tanto todos debemos conocer y comprender cuáles son los avances en esta materia. Esto quiere decir que la comunicación y difusión de Ciencia es una necesidad. No tiene ningún sentido investigar, descubrir cosas, hacer experimentos o inventar si no es para compartirlo y generar un valor que interese y beneficie al conjunto de la sociedad, ya sea la fabricación de un nuevo material, el descubrimiento de una estrella antes desconocida, la síntesis de un fármaco revolucionario o simplemente la generación de un nuevo conocimiento. Cualquier avance científico implica un cambio, una manera diferente y más completa de entender el mundo, y la gente tiene el derecho (y el deber) de poder acceder a él. La divulgación y la comunicación científica tienen como misión trasladar la Ciencia de los laboratorios a la puerta de salida a la calle, y generalmente son los profesionales dedicados al periodismo científico los encargados de esta función. Pero, ¿y si los propios científicos expusieran sus avances directamente al mundo? ¿Existen los científicos comunicadores?

Comunicación, divulgación y periodismo científicos

La comunicación de la Ciencia es un tema bastante complejo, incluso encontramos foros dedicados a debatir la manera en que se debe abordar. Podemos hablar de divulgación y de periodismo científico; ambos se encargan de transmitir el conocimiento científico de una manera accesible para el público general, y el periodismo científico se enfoca en temas de actualidad. Es de suma importancia que este tipo de trabajos sea comprensible para los no iniciados, pero que, además, no pierda el rigor científico que se le presupone. Lo más común es que los ciudadanos entiendan los temas relativos al periodismo científico como “curiosidades”, algo alejados su mundo “real”. Por eso, además de un contenido de interés con un mensaje claro, en numerosas ocasiones resulta clave un título atractivo, que llame la atención. En la actualidad, además, es importante tener en cuenta cuál es el medio que se quiere emplear: existen numerosas plataformas que resultan más atractivas que otras para comunicar según qué contenidos, como pueden ser plataformas de vídeo, por ejemplo.

En los últimos tiempos nos encontramos inmersos en una situación muy particular, en la que el periodismo científico está tomando una gran relevancia. La pandemia de COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2 supone uno de los mayores desastres a nivel global que se han vivido durante los últimos tiempos, probablemente el mayor desde la Segunda Guerra Mundial. Es en momentos como éstos en los que la sociedad se da cuenta de que la Ciencia es imprescindible, y cuando aprecia su utilidad real, ya que entender los conocimientos científicos es importante para actuar de una manera eficaz y eficiente para combatir la desinformación. Una información veraz, rigurosa y comprensible es vital. ¿Quién está más preparado para proveer esa información?

Los que saben

Los expertos son esencialmente los científicos. Son la fuente última de información en esta cadena. La pregunta es si ellos mismos, si nosotros mismos, somos capaces de llegar directamente al público o si es necesario que exista el filtro del periodista, cuyo campo es precisamente contar historias. Por regla general, los científicos nos centramos en hacer Ciencia, planear y ejecutar experimentos, analizar, interpretar y discutir datos, si bien es cierto que la comunicación dentro de la comunidad científica resulta esencial en la vida de un investigador, como ya hemos analizado en otros artículos. Pero, la gente no involucrada en el mundo de la Investigación y la Ciencia no consulta las revistas donde publicamos por norma general, y en muchos casos no podría ni siquiera entenderlas por su carácter eminentemente técnico. De modo, que el periodismo científico se encarga de llevar ese conocimiento al público general, dándole un formato más entendible para todos.

¿Está permitido que un científico comunique Ciencia más allá de su comunidad? Lo cierto es que, sin que exista una prohibición taxativa, las posturas del sector no están muy claras, como podemos leer en este artículo. La comunidad científica tiene a ser muy protectora con sus trabajos, y esto es porque existe una altísima competitividad entre los grupos de investigación. Dado que publicar (en revistas científicas de alto impacto) es tan imprescindible y tiene una relevancia tan alta para los profesionales y su proyección, ser el primero es esencial, ya que, si algo ya está descrito previamente, pierde interés. Lo que interesa es la novedad. Es por eso que, en los grandes congresos científicos muchos ponentes no comparten toda la información, y es por eso por lo que no quieren hablar con periodistas durante este tipo de eventos; podría ser contraproducente. Sea por esta razón o por otras, lo cierto es que la mayoría de científicos ni siquiera consideran la posibilidad de convertirse ellos mismos en emisores para comunicar sus trabajos al gran público.

Científicos como comunicadores

Por regla general los científicos hacen llegar los mensajes al público general por mediación de periodistas científicos, que redactan y dan forma a la información recibida por los investigadores. Éstos, cuando hay un nuevo descubrimiento o algo que consideran relevante para la sociedad, redactan notas de prensa dentro de las instituciones. A partir de ellas y a través de los departamentos de comunicación, se contacta a los periodistas.

Sin embargo, también existen aquellos científicos que sí se dedican a labores de comunicación científica para el público general. Algunos ejemplos de científicos comunicadores son Steven Hawkings, doctor en Física Teórica y Matemáticas Aplicadas, Juan Luis Arsuaga, doctor en Biología y experto en Paleontología, o Mariano Sigman, físico doctorado en Neurociencia. Todos ellos son especialistas investigadores en sus respectivos campos, pero además tratan de acercarse a la sociedad.

Percepciones de la gente

¿Y qué opina la gente? Según este artículo de investigación, el público tiende responder del mismo modo ante textos escritos por científicos como reporteros que a otros escritos por periodistas. Esta es una buena noticia, que da a entender que, si los trabajos son redactados de la manera correcta, los mismos científicos pueden comunicar sus hallazgos directamente, siendo además las voces más autorizadas para hablar de ellos.

En mi opinión, es importante que sean los científicos quienes directamente comuniquen, en la medida de lo posible. Puede que con ayuda/orientación del periodista. Saber que el investigador está directamente implicado en el mensaje es beneficioso por diversas razones. Yo diría que la más importante, es que de ese modo se acerca la Ciencia a las personas directamente y pueda valorarla. Esto es esencial, ya que el público debe saber que invertir en Ciencia da resultados y es útil para la sociedad. Ya hemos mencionado que el lenguaje debe ser de fácil comprensión siendo lo más riguroso posible, pero también es de utilidad el empleo de ciertas técnicas como las expuestas en este artículo, para generar empatía con el público, conectar con él e incrementar nuestra credibilidad.

En casos como esta pandemia del COVID-19, esta comunicación entre el mundo científico y el público general se hace más necesaria. Además de lo obvio, que es la aplicación de los conocimientos científicos a gran escala, la comunicación de Ciencia realizada por técnicos genera confianza en momentos de zozobra, desconocimiento y recelo ante los políticos. Es la Ciencia la que puede ayudarnos a superar estos momentos, busquemos las respuestas.

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